Contra-tiempo pte.7 / Novato

Todos fuimos, somos y seremos principiantes en algo. De vez en cuando nos toca ponernos en la piel del novato. Tarde o temprano todos tenemos un inicio porque siempre hay una primera vez para todo, pero no deja de sonarnos despectivo el término "principiante" o el término "novato", y es que no nos gusta sentir las limitaciones propia de quién se inicia. Cuando comenzamos un nuevo camino, una nueva empresa, el intento por logar una nueva meta, algo que tildamos de "nuevo" porque nunca antes nos propusimos emprender; somos principiantes, novatos, novicios, noveles, meros aprendices. Nos guste o no, nadie es capaz de levantarse y correr si antes no aprende a caminar, así como nadie camina a la perfección en el primer intento. El convertirse en "experto" en algo viene de la mano del esfuerzo y la práctica constante. En definitiva, sólo es cuestión de tiempo.

No pude evitar sentirme nuevo en esto, me sentía inexperto y desorientado. No es lo que acostumbramos a hacer y, definitivamente, tampoco estamos siguiendo los pasos que habitualmente seguimos. Conozco mi trabajo, soy muy bueno en lo que hago, pero ahora sólo me limitaba a seguir los pasos de mi primo y a ver pasar este caso frente a mis ojos. Me siento un simple espectador tomando nota de todo lo que sucede y a duras penas puedo intervenir una vez cada tanto para colaborar con Nicolás. No obstante, tengo la corazonada de que ejecuto un papel importante e imprescindible en este juego que me propone mi primo.

Dentro de 3 minutos habrán pasado 10 horas desde que nos despedimos de Arcángel. En algunos minutos más se cumplirán 10 horas sin que logre quitar esa verde carpeta de mi cabeza. Estoy agotado, pero aún no logro conciliar el sueño y es claro que esto a penas comienza.

Me encuentro mirando un punto fijo en una habitación oscura, recapitulando todo lo que pasó el día anterior. Aún intento adivinar cuál será nuestro próximo paso mientras me pregunto si mi primo está tan desorientado como yo. Quizás nos apresuramos en hacer una promesa que no podemos cumplir. Quizás nos embarcamos a perseguir una meta que no podemos alcanzar. Por otro lado, la recompensa es grande y no es momento de bajar los brazos. Y también está esa extraña carpeta verde.

- Me alegra que hayas logrado despertarte temprano, primito. Hoy nos toca un día largo y voy a necesitar toda tu atención - Dijo Nicolás mientras se estiraba hacia mi cama para darme dos pesadas palmadas en el pecho. Miré mi reloj y noté que ya eran las 6.30 de una fresca mañana de otoño. - ¿Pido que nos traigan café?.-

- Que el mío sea doble, por favor - Respondí incorporándome y tanteando con mis pies el frío suelo en busca de mis pantuflas. - Necesito que hablemos, primo. Necesito respuestas. Quiero saber qué estamos haciendo, es decir, ¿podemos hacerlo?, ¿podemos resolver esto?.  Estamos jugando un juego que no conocemos, en donde nosotros no ponemos las reglas y en el que aún no sabemos que sucederá si perdemos.-

- Confía en mí. No estaríamos acá si no estuviera seguro de que podemos resolverlo. Sé que hay mucho en juego y justo ahora nos ves en un callejón sin salida. Sé que tienes muchas preguntas que no puedo responder y que yo también tengo mis dudas, pero necesito que confíes en mí, necesito que creas en nuestra destreza y en nosotros. No te olvides que nuestra idoneidad en esto radica en la experiencia que tenemos por haber estado del otro lado.- Terminó de acordonar sus borceguíes, aprovechando mi silencio. Yo me debatía entre lo mucho que confío en él y las dudas que me generaba esta difícil situación.

Mientras Nicolás pedía nuestro desayuno, yo me cepillaba los dientes y fue entonces cuando lo vi. En frente mío, en el espejo, ese rostro que tantas otras veces había visto. Me mostraba miedo, me mostraba inseguridad, veía frente a mí, una vez más, a un novato. El espejo me devolvió esa mirada que hacía tiempo que no veía. Volví a ver al mismo Agustín de hace 7 años atrás.

Los días no terminan con sus noches, terminan con el comienzo del día que les sigue. Justo en el instante en que me contemplé frente al espejo me di cuenta de que mi primer día terminó. Ayer fue mi primer día en este trabajo, mi primer día en este papel, mi primer día como novato en éste rol que es una mezcla entre detective y asesino. Asesino.

1 comentario:

  1. Leí tus cuentos sin parar del primero al último, no pude evitarlo! Espero la continuación de esta historia!

    Saludos!

    ResponderEliminar